Se entiende por Agresión cualquier forma de conducta dirigida a dañar o injuriar a otro ser vivo que está motivado a evitar tal trato (R. Baron y D. R. Richardson, 1997). Con esta definición se pretende excluir de este concepto aquellas conductas dirigidas hacia otros que puedan provocar algún daño pero que se realizan sin esa intención (ejemplo: daños en juegos infantiles, etc), por falta de intención o de previsión de consecuencias por parte de los mas fuertes. «La intención de hacer daño» es el elemento central de la definición de este tipo de comportamientos. Los intentos frustrados de difamar, difundiendo rumores o los intentos fallidos de aterrorizar, si serían también,  en este caso, considerados «casos de agresión».

hombres-violentos

Las investigaciones sugieren diferenciar 2 tipos de agresiones en función de las dos metas más comunes: «La agresión afectiva u hostil» y «la agresión instrumental«.

  • «La agresión afectiva u hostil«: Se corresponde con las acciones cuyo fin último es provocar un daño. Se considera impulsiva, dirigida por la ira y sin que previamente se hayan anticipado consecuencia mas allá de la propia venganza. Es precedida de una investigación previa.
  • «La agresión instrumental«: Se caracteriza por ser una agresión dirigida a conseguir algún objetivo o un fin que no es el daño en sí mismo. Se realiza tras anticipar consecuencias reforzantes o para evitar castigos. No precisa de estímulos instigadores previos y, en este sentido, se considera deliberada, racional y no guiada por la ira.

La agresión se puede caracterizar en función de diferentes parámetros, por ejemplo: la modalidad de respuesta (verbal o física), su visibilidad (abierta o encubierta), el tipo de daño que produce (fisico o psicológico), la frecuencia con la que ocurre (puntual o repetida), la duración de sus consecuencia (transitorias o duraderas) o los agentes implicado (individual, interpersonal o grupos/colectivos). 

Un termino relacionado con la agresión es el de «Violencia«. Este concepto se refiere a las formas extremas de agresión física. Concretamente se plantea que la violencia consiste en: inflingir fuerza intensa a seres vivos o propiedades con el propósito de destruirlos, castigarlos o controlarlos (Gee, 1995). Es, por tanto, un subtipo de agresión.

+Supuestos Básicos del análisis psicosocial de la Agresión:

Dos, son los supuestos de los que parte la Psicología Social en su estudio de la conducta agresiva. 

El primero de ellos es que: «el comportamiento agresivo es un comportamiento normal«, que forma parte del repertorio de conductas habituales de las personas. Esto supone destacar que en ausencia de enfermedad, los seres humanos tienen la capacidad de responder agresivamente. Las modernas teorías que propugnan el «origen innato de la agresión» son esenciales para interpretar su valor adaptativo para el individuo y para la propia especie. La capacidad de comportarse agresivamente ha permitido a los seres vivos enfrentarse a situaciones de peligro que amenazaban la propia vida o la de sus semejantes. Las 3 perspectivas predominantes en su estudio son : la Psicologia Evolucionista, la Etología y la Sociobiología. Por otro lado, «las teorías «del impulso» y «las teorías biológicas» de la agresión incorporan en sus explicaciones los mecanismos motivacionales subyacentes a estos comportamientos. El primero tipo de teorías (impulso) señalan el «motivo de hacer daño» y el segundo, «el motivo de satisfacción inmediata«. «Las teorías del impulso», consideran que: la motivación es una reacción a eventos del entorno (como los que provocan la frustracción y el dolor). «La teorías biológicas», relacionan la motivación con los procesos de activación-inhibición asociados, a la acción de la dopamina, sobre la necesidad de satisfacción urgente, de la Serotonina, que inhibe la conducta. La perspectiva biológica ha propuesto otras teorías; no obstante, la evidencia empírica no ha conseguido corroborar sus predicciones. Este es el caso de «la hipotesis de los niveles de testoterona en sangre» (mayor frecuencia de  agresión cuanto mayor es el nivel). Las contribuciones realizadas desde «la perspectiva evolutiva» ofrecen una panorámica de la normalidad del comportamiento agresivo.  Sus estudios de campo ponen de manifiesto que están estrechamente unidas al desarrollo evolutivo.

Por otro lado, «el segundo supuesto» de la Psicología Social en el estudio de la conducta agresiva afirma que: la cultura regula el uso de la agresión en las relaciones interpersonales y sociales. Se  plantea así que los mecanismos innatos relacionados con la agresión están modulados por la cultura: la violencia se transmite culturalmente, de generación en generación y lo hace tanto de forma activa como pasiva, dotándola de significados, promocionando que sea mas o menos frecuente y que predominen unas formas concretas de agresión sobre otras; también modulará las condiciones para su ejercicio y la elaboración de expectativas sobre sus consecuencias.

Cuadro 9.1. Perspectiva evolutiva: La teoría de la madurez bio-social de la agresión 

Esta teoría sugiere que la agresión es una consecuencia conductual, de la adquisicion de nuevas habilidades físicas y sociales que permiten estas manifestaciones. Las consuctas agresicas, son fruto de la fuerza recién adquirida, de la creciente autonomía física y de la mayor independencia social. Estas adquisiones permiten al niño explorar con mayor eficacia el entorno físico y social, a la vez, que el niño de va enfrentando a nuevas experiencia social, que cuando no son positivas, son afrontadas de forma agresiva ( Nagin y Tremblay, 1999, 2002).

Según un meta-análisis  realizado por R.P. Rhoner en 1976, basado en 130 estudios, en el que se investigo la conducta agresiva en 101 sociedades, se encontró  que: la cultura era el predictor mas importante de la conducta agresiva. Ejemplo: El uso de la ironía se considera relativamente dañino en España, Polonia y Estados Unidos, y muy agresivo en Japón e Irán. En la cultura española (en comparación con países del norte de Europa) se reacciona con mayor intensidad a las amenazas al honor familiar.

Hay que destacar que, dentro de cada sociedad, la cultura no es completamente homogenea, sino que coexisten distintos códigos o normas de violencia. Considerando  lo innato y lo cultural, se comprende que la evolución y el desarrollo de las civilizaciones no hayan provocado en ningún caso la extinción de este tipo de conductas, sino una transformación de sus significados y manifestaciones. En concreto se ha ido progresando cada vez mas hacia un rechazo de la agresión y la violencia en la relaciones interpersonales y colectivas y se ha ido delegando en las instituciones el control de los procesos de violencia y los instrumentos disponibles para ello.

Cuadro 9.2. Subcultura de la Violencia y su articulación: 

La Subcultura de la violencia:

Este concepto se refiere a la existencia, dentro de determinadas sociedades, grupos, bandas o colectivos, de la condiciones, los códigos y las manifestaciones específicas bajo las que el uso de la violencia o la agresividad esta regulado legitimado o incluso ritualizado. Ejemplos: violencia de genero, la violencia entre bandas, y la participacion en grupos terroristas.

Actitudes hacia la agresión y la violencia:

La subcultura de la violencia se caracteriza por el desarrollo de actitudes que promueven la violencia y que articulan su práctica. Las actitudes relevantes para la agresión son de 3 tipos:

  • «La actitudes pro-violencia que se relacionan con las creencias que justifican la agresión o las que culpabilizan a la victima.
  • «Las actitudes de desprobación de la violencia«, que adoptan 2 formas: el rechazo de la conducta agresiva y la evaluacion negativa de los agresores.
  • Finalmente, están, «las actitudes pro-victima«, que son aquellas que reflejan empatía y apoyo hacia las victimas.

Los rituales compartidos en torno a la violencia o el miedo: 

La subcultura de la violencia recurre con frecuencia a los rituales de agresión, que consisten en una serie de conductas estereotipadas que se utilizan en ciertas condiciones y que ayudan a enfrentarse de manera experta a las dificultades de las situaciones. Están asociados a compartamientos grupales. Cumplen 2 funciones:

  • Dan seguridad para enfrentarse a los acontecimientos amenazantes y novedosos
  •  Ayudan a prevenir actos de agresividad descontrolada.

+Teorias Psicosociales

Teoria del Aprendizaje Social. Aprendizaje Vicario

La Teoría del aprendizaje social propone que la agresión, al igual que el resto de las conductas del repertorio de comportamientos de las personas, se adquiere, mantienen y se desarrollan según los principios del aprendizaje social.

Por observación es posible aprender el tipo de comportamientos apropiados en diferentes situaciones. Albert Bandura y Ross (1963) fueron pioneros en demostrar experimentalmente que el comportamiento agresivo se adquiere por aprendizaje social. Los procesos que explican estos resultados son dos:

  • «Modelado«, responsable del aprendizaje de los comportamientos observados.
  •  «Imitación«, mecanismo por el que posteriormente se reproduce la conducta aprendida.

En el «Aprendizaje Vicario o por observación» ademas de las características del modelo, la simpatía que despierta y el estatus-poder que ostenta, favorecen la imitación de su conducta. Así, la intensidad o la cantidad de refuerzo que recibe el modelo (los beneficios que le proporciona su conducta) alienta el aprendizaje y su imitación. Por el contrario, las conductas agresivas que no van seguidas de consecuencias o, incluso, son castigadas, reducen la frecuencia de la agresión por parte del observador. En definitiva, cuanto mas positivas sean las consecuencia para el modelo, mayor probabilidad habrá de que el observador incorpore esa conducta y que las repitan en furas ocasiones.

Teoría de la Escalada de Violencia: 

Se entiende por «Escalada de Violencia«: la dinámica que se genera cuando, una vez se inician acciones agresivas o violentas, la parte afectada tiende a responder con violencia. La lógica que  subyace a esta tendencia es que las personas o grupos implicados consideran que la agresión o la amenaza de agresión puede actuar como un elemento que disuade al oponente de una agresión posterior. La evidencia confirma que esta pauta de relación lleva a un intercambio de agresiones sucesivas que tiende a aumentar en frecuencia e intensidad.

La «escalada de violencia» puede iniciarse bien a partir de una agresión aislada que es seguida de una respuesta agresiva de mayor intensidad, o bien, a partir de repetidas acciones de exclusión social y de humillación hacia una de la partes, que finalmente son respondidas con una violencia de gran intensidad.

La Espiral del Silencio: La Agresión Publica y silenciosamente tolerada

Este término fue acuñado por Elisabeth Noelle Neuman en 2003.

La Espiral o Conspiración del silencio, es el proceso por el que la no intervención y el silencio de los observadores de agresiones o de actos violentos, son interpretados como una señal de conformidad, de modo que lo que es solo la opinión de una parte, llega a ser considerado como una manifestación de aceptación generalizada.

Esta situación, cuando se produce de forma sostenida, dificulta cada vez más la expresión de posiciones contrarias a este tipo de acciones, y en este sentido promueve la violencia:

La victima pierde la esperanza de encontrar apoyo para evitar y defenderse del mal trato, los agresotes persisten en su conducta impunemente y los observadores van desarrollando diversas estrategias de afrontamiento, que pasan por evitar el verse comprometidos (evitan el contacto con la victima, hablar de lo ocurrido o hacer manifestaciones al respecto) y por dar señales pasivas o activas de simpatía hacia los agresores ( participar en diversa actividades con ellos y justican sus acciones, minimizando la gravedad de lo ocurrido).

*Introducción a la psicología Social. Edit Sanz y Torres. Uned. Tema 9.

http://es.wikipedia.org/wiki/Agresi%C3%B3n